El posicionamiento en buscadores, conocido como SEO (Search Engine Optimization), se ha convertido en una herramienta esencial para los despachos profesionales que buscan atraer clientes a través de internet. El SEO on-page, en particular, se centra en optimizar el contenido y la estructura de las páginas web para que los motores de búsqueda como Google las clasifiquen mejor.
Investigación de palabras clave
El primer paso para una estrategia de SEO on-page exitosa es la investigación de palabras clave. Se trata de identificar los términos que los potenciales clientes usan al buscar servicios que el despacho ofrece.
Por ejemplo, si se trata de un despacho de abogados, las palabras clave pueden incluir términos como «abogado laboralista en Madrid» o «asesoría legal para empresas».
Google Keyword Planner: Es gratuita y permite ver el volumen de búsqueda de palabras clave.
Ubersuggest: Ofrece sugerencias de palabras clave, competidores y más datos útiles.
Ahrefs o SEMrush: Herramientas avanzadas para análisis más detallados de palabras clave y competencia.
Una vez identificadas las palabras clave, es fundamental integrarlas en las diferentes secciones de la página de manera natural, sin abusar de ellas. Esto incluye el contenido del sitio web, los títulos, subtítulos, las descripciones y las imágenes.
Estructura del contenido: jerarquía y legibilidad
Google y otros motores de búsqueda premian las páginas que están bien estructuradas y son fáciles de leer. Para lograr esto, es esencial seguir una estructura lógica con títulos y subtítulos (usando etiquetas H1, H2, H3, etc.) que no solo faciliten la lectura para los usuarios, sino también para los motores de búsqueda.
H1: Debe ser el título principal de la página, único y contener la palabra clave principal.
H2 y H3: Subtítulos que dividan el contenido en secciones claras, ideales para usar palabras clave secundarias o variaciones.
Además, los párrafos deben ser breves y fáciles de leer. Utilizar listas, viñetas y negritas puede mejorar la legibilidad y, por tanto, la experiencia del usuario, algo que también valoran los motores de búsqueda.
Optimización de metaetiquetas: títulos y descripciones
Las metaetiquetas son elementos clave del SEO on-page, ya que son lo primero que ven los usuarios en los resultados de búsqueda. Se componen del meta título y la meta descripción.
Meta título: Debe tener entre 50 y 60 caracteres y contener la palabra clave principal de la página. Es crucial que el título sea atractivo y relevante, ya que es uno de los principales factores que influye en si el usuario hará clic en tu enlace.
Meta descripción: Aunque no afecta directamente al ranking de Google, sí influye en la tasa de clics (CTR), lo cual es un factor de posicionamiento indirecto. Debe tener entre 150 y 160 caracteres, incluir la palabra clave y un llamado a la acción (CTA).
Ejemplo: Para un despacho de abogados laboralistas, un buen meta título podría ser: «Abogado Laboralista en Madrid | Asesoría Legal para Empresas». La meta descripción: «¿Buscas un abogado laboralista en Madrid? Asesoría especializada para resolver conflictos laborales y defensa legal. ¡Contáctanos!»
Optimización de imágenes
Las imágenes son un componente fundamental del SEO on-page. Aportan valor visual al contenido y mejoran la experiencia del usuario, pero también pueden ayudar al posicionamiento si se optimizan adecuadamente.
Nombres de archivo descriptivos: Antes de subir una imagen, asegúrate de que el nombre del archivo sea descriptivo y contenga palabras clave relevantes. Evita nombres genéricos como «IMG_001.jpg».
Texto alternativo (alt text): Es una descripción breve de la imagen que ayuda a los motores de búsqueda a entender su contenido. También es importante para mejorar la accesibilidad de la web.
Compresión de imágenes: Es esencial reducir el tamaño de las imágenes sin perder calidad para garantizar que la página cargue rápidamente. Herramientas como TinyPNG o ImageOptim son útiles para este propósito.
Contenido de calidad y enfoque en el usuario
El contenido sigue siendo el rey en el SEO on-page. Es esencial crear contenido de calidad que sea útil y relevante para tus clientes potenciales. Para un despacho profesional, esto puede traducirse en artículos de blog sobre temas legales, guías prácticas o preguntas frecuentes.
Contenido original: Google penaliza el contenido duplicado. Asegúrate de que todo el contenido sea único.
Extensión adecuada: Aunque no hay una regla estricta, las páginas con contenido más extenso y profundo tienden a posicionarse mejor. Para una página de servicio, se recomienda un mínimo de 600-800 palabras.
Enfoque en el usuario: Responde a las preguntas y necesidades de tus clientes. Cuanto más útil sea el contenido, mayor será la probabilidad de que los usuarios pasen más tiempo en tu web, lo que mejora el SEO.
Velocidad de carga y optimización móvil
La velocidad de carga de una página es un factor de posicionamiento clave para Google. Una página lenta no solo perjudica el SEO, sino también la experiencia del usuario, lo que puede aumentar la tasa de rebote.
Google PageSpeed Insights: Analiza la velocidad de carga y ofrece recomendaciones para mejorarla.
GTMetrix: Otra herramienta útil para medir la velocidad y el rendimiento del sitio web.
Además, con el aumento del uso de dispositivos móviles, es imprescindible que la página esté optimizada para estos. Google prioriza las webs que son responsive, es decir, que se adaptan correctamente a cualquier tamaño de pantalla.
URLs amigables
Las URLs de cada página deben ser cortas, descriptivas y contener las palabras clave. Evita usar URLs genéricas o con demasiados números y caracteres especiales. Una buena URL debe ser fácil de leer tanto para los usuarios como para los motores de búsqueda.
Ejemplo:
En lugar de «www.despachoejemplo.com/pagina1?id=abc123», opta por algo como «www.despachoejemplo.com/servicios-legales».
Enlaces internos y externos
Los enlaces internos ayudan a los motores de búsqueda a comprender la estructura de tu sitio web y a distribuir la autoridad de una página a otra. Vincula las páginas de tu sitio de manera lógica, utilizando anchor texts que contengan palabras clave relevantes.
Además, incluir enlaces externos a fuentes autorizadas puede mejorar la credibilidad de tu contenido, lo que también es valorado por Google.